El estrés culminó y el momento de compartir la noche más esperada, ya como marido y mujer, llegó. Tú puedes hacer de ese momento una ocasión espectacular e inolvidable.
Por Brenda Enríquez
La magia inicia cuando termina la fiesta y surge la frase “Por fin solos”, entonces es momento de iniciar la celebración en la intimidad. Conoce las claves que nos brinda Yosahandi Alcalá, psicóloga clínica y sexóloga educadora.
Atmósfera romántica
Dejen de lado todas las preocupaciones y traten de no beber mucho durante la fiesta, para aprovechar y disfrutar de una noche mágica.
Una ducha juntos
El agua en general es muy buena aliada en la intimidad y es el lugar perfecto donde, aparte de relajarse, pueden disfrutar uno del otro. Toma en cuenta que los cuerpos húmedos dan como resultado una idea excitante.
Es importante utilizar todos los sentidos para disfrutar al máximo.
Los invitados de la noche
No olvides los aceites para masaje, lubricantes para hacer más placentero el momento, estos los encuentras en base de silicón y agua. Asimismo, compra una caja de sorpresas que incluya elementos para que ambos disfruten de la noche.
Son cinco los involucrados
Es importante utilizar todos los sentidos para disfrutar al máximo. Las velas son increíblemente románticas, y la luz que desprenden realza la perfección del cuerpo humano y disimula sus imperfecciones. El aroma del ambiente es esencial, un incienso, la misma vela con aroma o un aceite para un masaje.
El sentido del gusto se complementa de la mano del vino tinto o champagne, íntimos compañeros de las largas noches de placer. El oído se complace si le expresas lo mucho que disfrutas su compañía.
En cuanto al tacto, la piel está repleta de terminaciones nerviosas y debidamente estimuladas, cualquiera de ellas puede funcionar como punto G.
La lencería
La asesora Nohemi Ducas recomienda optar por un corsé, el cual define el busto y afina la cintura sin importar tu talla. No olvides agregar liguero y medias de malla o encaje, para lucir más sexy. También puedes inclinarte por la lencería más tradicional, de encaje y medias. En cuanto al blanco y beige, son tonos que transmiten inocencia, el negro sofisticación y el rojo sensualidad. Según una macro encuesta, a más de 80 por ciento de los hombres les excita más una mujer medio desnuda que una en su totalidad. Además, agrega el color negro en prendas íntimas, las medias con liguero y, en general, las telas suaves y resbaladizas que se adhieren a la piel.