Si hay una prenda que logra delinear tu figura de una forma delicada y perfecta es el corsé, por ello a las novias no les debe faltar.
Por Brenda Enríquez
El uso del corsé con suaves varillas y tela de buena calidad, realza el busto, aplana el abdomen, disminuye las caderas y afina la cintura.
De acuerdo con Mynor Véliz, diseñador y asesor de moda, esta pieza es una prenda temida por muchas mujeres, porque tienen la idea que puede ser incómoda y crear una figura irreal. Sin embargo, el corsé utilizado de forma correcta tiene muchos beneficios, especialmente el día de la boda.
Al comprarlo se debe buscar el de mejor calidad, según Véliz no debe ser demasiado rígido y la tela debe permitir una buena transpiración. En la actualidad, puedes optar entre los diseños con varillas o reforzados con costuras para mayor comodidad. Con el corsé se logra reducir medidas, pero es necesario ser realista y no pretender bajar cuatro tallas de forma automática. Toma en cuenta que su verdadera labor es lograr firmeza, estilizar la silueta y lograr una apariencia más esbelta, puntualiza Véliz.
Según la asesora de moda Marcia Robaina, existen algunos diseños de vestidos que ya traen corsé incorporado, pero este debe comprarse a la medida para brindarte comodidad y lograr la apariencia de una segunda piel. También existen diseños de bustier, los cuales van independientes de la falda en corte sirena o acampanadas.
Para las mujeres con kilos extra, la asesora recomienda el uso de faja para ocultar los rollitos que pueden hacerte sentir incómoda, además te ayudará más que un corsé.
Existen dos tipos de corsé: con cierre de zíper y de cintas.
Se ajusta a la silueta aunque bajes de peso. Sin embargo, durante el evento tendrás que reajustarlo, pues por los movimientos puede aflojarse.
Es el más recomendable porque se ajusta desde el principio hasta el final de la boda. Es recomendable que busques un diseño con un buen zíper, para evitar inconvenientes de última hora.
Desde sus inicios la forma del corsé era emballenada, con cordones, usada para moldear el tronco en la forma deseada. Antes era utilizado tanto en hombres como en mujeres y lograba estrechar la cintura y reducir talla, conocido como ajuste atado. En casos extremos las cinturas llegaban hasta los 33 centímetros. Durante la época victoriana se llevaba encima un vestido tipo chemise.
Fuentes: diseñador y asesor de moda Mynor Véliz, www.facebook.com/MVMynorVéliz Marcia Robaina, asesora de imagen marciarobaina@hotmail.com Libro Diccionario visual de la moda de Gavin Ambrose/Paul Harris, editorial GG.