La competencia entre los famosos o personajes públicos, para tener la boda más ostentosa, ha aumentado sus estándares, dando paso a lujosas celebraciones.
Claro que un presupuesto ilimitado y una celebración por todo lo grande no garantiza un matrimonio duradero, lo cierto es que cada extravagancia da la pauta para que uno se pregunte: ¿qué más se les puede ocurrir?
Si bien la boda de Grace Kelly con el Príncipe Rainiero de Mónaco fue en 1956, sigue siendo una de las más lujosas de todos los tiempos. Sin los avances tecnológicos alcanzó una audiencia de más de 30 millones de personas y 1500 periodistas cubrieron el evento, más de los asignados a los sucesos de la Segunda Guerra Mundial. El vestido de la entonces Princesa de Mónaco requirió de 6 semanas y 36 costureras para su confección.
La que sigue siendo la boda más cara de la historia es la del Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum con Sheikha Hind Bint bin Maktoum, ambos miembros de la familia real de los Emiratos Árabes Unidos. Con un costo de US$137 millones, solo para la boda. Lo más impresionante fue que el padre del novio mandó a construir un estadio para acomodar a los 20 mil invitados que celebraron durante siete días.
El jugador de fútbol Wayne Rooney quiso celebrar su matrimonio no con uno, sino con tres días de
fiesta en un yate. Para trasladar a sus 64 invitados alquiló cinco aviones privados que los llevaron de Inglaterra a Niza, Francia. El costo de la boda fue de US$7.7 millones.
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Una de las bodas más recientes y comentadas fue la de Kim Kardashian con el cantante Kanye West. Para anunciar la unión a sus más allegados enviaron invitaciones valoradas en mil dólares, que funcionaron como un boleto directo a Francia. Al final, entre invitaciones, traslado, alojamiento, alimentación y el recuerdo de la boda, cada invitado le costó a los Kimye 125 mil dólares.
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El pasado 27 de septiembre, George Clooney y la abogada libanesa Amal Alamuddin contrajeron matrimonio en la ciudad de Venecia, convirtiéndose en una de las uniones más famosas del año. Lo curioso del enlace fue que los ahora esposos decidieron donar a la caridad las regalías por la exclusividad de su boda, tal y como lo hicieron Brad Pitt y Angelina Jolie. Se dice que la familia de la novia corrió con la mayoría de los gastos dejando a él el pago de la recepción. Al menos 150 invitados, entre familiares y amigos cercanos, disfrutaron con los esposos de una fiesta que se prolongó por tres días y tuvo un costo de al menos 10 millones de dólares.
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Bien dicen que con paciencia se puede encontrar la verdadera paz y felicidad, esta frase parece adaptarse al reciente matrimonio de Angelina Jolie y Brad Pitt, que luego de varios años de unión y vida familiar, finalmente oficializaron su matrimonio el 23 de agosto. Contrario a lo que se cree de las celebraciones de famosos, los ahora esposos mantuvieron en secreto los preparativos, incluso utilizaron ropa de su armario para la ocasión. La novia lució una creación de Versace con un especial detalle en la cola y el velo: dibujos hechos por sus hijos, que luego fueron bordados en el ajuar.
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Luego de la algarabía causada por la boda de Kate Middleton y el Príncipe Guillermo de Inglaterra se supo que la celebración costó US$33 millones. Solo entre el vestido de la hoy Duquesa de Cambridge y el pastel para 1900 invitados suman más de US$150 mil. Pero hasta con toda esta suntuosidad, el gasto se queda corto ante el monto gastado por los padres del novio, Lady Diana Spencer y el Príncipe Carlos: US$115 millones para agasajar a 3,500 invitados.
Fuente y foto: Forbes y http://assets.nydailynews.com/
El matrimonio es una ciencia que nadie estudia” Sophie Arnould (1740 – 1802), actriz y soprano francesa