Comprar una casa es una de las experiencias más importantes para la nueva pareja, saber cómo escoger, será el principio de la vida en conjunto.
Por Raquel Müller
Es importante recordar que las circunstancias y opciones disponibles para cada persona son diferentes, pues lo bueno para unos no será lo mismo para otros. Hay que saber elegir y si conoces bien el proceso de cómo comprar y administrar tu dinero, tendrán una ventaja extraordinaria para realizar ese trámite.
Antes de comprar una casa deben definir entre ambos cuáles son los ingresos y gastos mensuales que tienen como pareja. De este modo sabrán cuánto pueden invertir en una casa o cómo deben cambiar sus gastos habituales. Además, es importante tomar en cuenta que al adquirir un inmueble debe adecuarse a lo que pueden costear, ya que dependiendo de la zona donde elijan la vivienda, así será su valor. El costo de los servicios -como agua, energía eléctrica, extracción de basura y otros- varían de un área a otra.
En la actualidad la oferta del mercado ofrece muchos beneficios para los recién casados y existen varias opciones -por ejemplo enganches del cinco y siete por ciento- que hacen bastante atractiva la compra en lugar de rentar un inmueble. Al definir su proyecto de vida es aconsejable que destinen un fondo de ahorro para hacerlo realidad.
El plazo para pagar completamente una casa no debe ser mayor de 30 años. Existen diferentes instituciones financieras o entidades crediticias que pueden
ayudarles a adquirir una vivienda, siempre y cuando cuenten con los recursos para afrontar esos pagos. Muchos de estos proyectos están auspiciados por el Fomento de Hipotecas Aseguradas, FHA, institución que tiene como objetivo primordial promover y asegurar la compra de una vivienda y servir como un ente regulador, y a la vez otorga préstamos.
Si quieren estar seguros de cada decisión, lo mejor es asesorarse con un experto en el tema del desarrollo inmobiliario. Un buen consejo es que compren sobre planos, es decir, cuando el proyecto esté en construcción o en etapa de preventa, porque es cuando van a obtener el mejor precio o el más bajo. Sin embargo, antes asegúrense de verificar el trabajo de la inmobiliaria, cuál es su trayectoria de construcción y qué otros proyectos similares ha urbanizado, para evaluar los riesgos y estar seguros de obtener una garantía ante cualquier eventualidad.
El experto inmobiliario José Romero Herrera aconseja que el primer paso sea considerar lo que pueden pagar, el tiempo de fraccionamiento con el que cuentan para hacerlo y cuántos meses antes de la boda emprenderán este proyecto, ya que para algunas parejas es más fácil empezar con este gasto antes de casarse, para organizar mejor sus finanzas.
Otro punto importante es escoger dónde vivir, según los intereses de cada uno. Existe un amplio panorama de opciones que van desde una casa particular, hasta un complejo de apartamentos. En cualesquiera de los casos evalúen ciertos criterios, por ejemplo los servicios que mejor se adecúen a sus necesidades, el desplazamiento hacia el trabajo, estilo de vida y las comodidades que encuentren en el entorno.
La experta Luz María Benavente comenta que debe tomarse en cuenta el tiempo que pases en el automóvil para desplazarte, si amplían la familia considerar qué tan lejos estarán de la zona escolar. Todo esto influirá en sus actividades como pareja o es la clave para escoger el lugar en donde desean vivir.
La tendencia inmobiliaria se inclina a la vivienda vertical debido al crecimiento de la ciudad. Una de las ventajas es cuando cuentan
con seguridad porque sus pertenencias personales estarán resguardadas, pues el ingreso a este tipo de proyectos tiene más controles. Consideren esto si ambos trabajan todo el día y vuelven tarde a su residencia.
Aún existen opciones de viviendas individuales, pero son fuera del perímetro de la ciudad. Eso quiere decir que difícilmente puedan encontrarse terrenos espaciosos en el casco urbano para construir individualmente. Si encuentran, comparen los precios del mercado para su compra.
“Al menos un 80 por ciento de quienes deciden la locación y el tipo de vivienda son mujeres”.
Una vez buscaron con esmero sus opciones, escojan por lo menos tres que les satisfagan en precio, ubicación y diseño. No olviden que la compra de un inmueble es un proceso largo y la decisión no debe tomarse de manera precipitada. Asegúrense de pedir asesoramiento de todos los detalles importantes, definir desde el momento que firman hasta el proceso de entrega y que la comunicación entre inmobiliaria, vendedor o constructor sea constante, para mantener al día la información de cómo se va desarrollando el proyecto.
Adicional, Benavente aconseja sumar a sus gastos la cuota de mantenimiento, el Impuesto Único sobre Inmuebles, IUSI, y el seguro de vivienda, el cual la mayoría de bancos incluyen como un porcentaje adicional del interés bancario en la cuota del préstamo. También estén seguros de la cuota de los costos de mantenimiento, para hacer un análisis comparativo con su cuota mensual, de esa forma tendrán claro cuánto les va a quedar disponible cada mes o identifiquen gastos adicionales en su vivienda como muebles, clósets o acabados que no incluya la morada.