Mis cosas, tus cosas y las nuestras

Bueno, ya está hecho, después de meses de planificación que culminaron al decir ‘sí, acepto’, ahora es tiempo de dejar el ala protectora del hogar materno para iniciar la construcción del entorno que será testigo de tu nueva vida.

En algunos casos, los recién casados llegan a habitar una vivienda totalmente equipada, mientras la mayoría debe organizar una mudanza para echar mano de los muebles que ya poseen. Pero este traslado no es amontonar tus cosas en un camión y esperar a que todo llegue entero a su destino. Aunque no lo parezca hay técnicas para optimizar la tarea y se requiere de la supervisión de expertos.

A decir de José Luis Ayala, una mudanza debe ser organizada con varios días de anticipación, luego de haber seleccionado las cosas que quieres llevar. Como algo indispensable debes tener cajas y bolsas resistentes para empacar tus pertenencias.

Según el sitio visitacasas.com para realizar una buena mudanza necesitas: cajas, bolsas, cinta adhesiva ancha, diarios, papeles, espuma de empaque o envoltorios de burbuja. También debes adoptar un sistema de identificación con etiquetas para marcar las cajas con mensajes como ‘cocina’, ‘baño’ o ‘dormitorio’.

Inventario y toma de medidas

Los expertos recomiendan que antes de trasladar tus cosas tomes las medidas de los ambientes para asegurarte de que los muebles quepan y determinar la ubicación de las cosas grandes como camas, armarios y equipo de cocina, para que las personas de la mudanza los coloquen en su lugar definitivo y no tengas el inconveniente de mover objetos pesados.

Un listado de cajas y contenido puede ser de mucha asistencia a la hora de desempacar, pues podrás saber qué hay en los contenedores sin necesidad de vaciarlos y hacer un tiradero. Además te servirá para verificar que todo esté completo.

Sacar y colocar

Toma en cuenta que si empacar te llevó entre dos o tres semanas, desempacar puede llevar meses. No acumules cosas que no necesitas, como aparatos inservibles, ropa que ya no uses o muebles en mal estado.

De acuerdo con María de Valencia, se debe pensar en la casa como un lienzo que va a recibir la primera pincelada, por lo que el color de la vivienda es fundamental. Deben predominar los colores neutros como el blanco, hueso o beige, porque ayudan a aprovechar la luz natural.

‘Los recién casados reciben copas, cubiertos, vajilla y otros elementos para el hogar, pero casi nunca se les obsequian piezas para decorar. Es muy importante vestir las paredes’, explica de Valencia.

Ahora la pregunta es ¿qué elementos puedes aportar en la decoración de tu hogar? Ya sea que el lugar donde van a habitar sea propio o de alquiler, lo principal es darle personalidad y estilo propios. Esto se logra cuando tú y tu pareja trabajan en conjunto, para amueblar y decorar de acuerdo con sus gustos y capacidades económicas.

Ideas creativas para decorar

Julia de González explica que la creatividad para decorar no tiene límites, pues se pueden utilizar elementos como hojas o frutos secos, y con tu toque personal llegan a ser piezas únicas y originales. ‘Los espejos son elementos que aportan amplitud a los ambientes, además son decorativos’, indica.

Otros elementos recomendados por De González para la decoración de tu hogar son piezas de madera, velas, cerámica, tejidos, jarrones, marcos para fotos y artículos de pewter (aleación similar a la plata) preferidos por los jóvenes.

La mudanza es un paso importante en tu vida matrimonial, por lo cual debe ser un proceso paulatino para evitar el estrés propio y familiar. Además es una actividad en pareja y la oportunidad perfecta para deshacerse de cosas acumuladas por años y hacerle lugar a sus nuevos bienes en común.

Cinco consejos para una buena mudanza

Las siguientes sugerencias se adaptan para ambos, pues les permitirá organizar mejor el movimiento de sus pertenencias:

Las cajas son necesarias por ser fáciles de transportar y, si están bien pegadas, son bastante resistentes. Tenerlas de tamaño regular es conveniente para maximizar el espacio del flete que usarán para mudarse y no malgastar el espacio.

Las bolsas son buenas para objetos como ropa y artículos de cama como almohadas o cojines, y cuando se les acaban las cajas para empacar. Los blancos, como ropa de cama, toallas y cortinas, pueden trasladarse en bolsas resistentes.

Al momento de empacar es fundamental maximizar el espacio. Empaca primero tus objetos más grandes y luego usa el espacio alrededor de ellos. Los libros son fáciles de embalar, mientras aquellos objetos de formas extrañas, como los adornos, son lo más difícil de guardar. Ambos deben ir en cajas, junto a los objetos más frágiles.

Etiqueten y marquen todas las cajas y bolsas con cuidado. Esto les hará más fácil la tarea de encontrar las cosas y les ayudará a ponerlas en los cuartos apropiados. Siempre acuérdense de marcar las bolsas para que no se confundan por basura, o utilicen bolsas distintas para su basura y para sus pertenencias.

A pesar de que empacar puede llevarles solo un par de semanas, desempacar puede requerir ocho semanas o más. Así que ten en cuenta que algunas de las cosas que empacarás en un par de días, puede tomarte varias semanas ubicarlas y tenerlas a la mano.

Por Juan Carlos López

Fuentes: Julia de González de Punto Fino, teléfono (502) 2369-7198. María de Valencia, correo electrónico artesaniasmariajulia@hotmail.com José Luis Ayala, de Moving Guatemala, teléfono (502) 4512-2113.