Una ciudad que en apariencia es fría, esconde en su interior un romanticismo que la convierte en un destino de bodas integral, pues incluye desde lugares para propuestas de matrimonio, hasta ceremonias y lunas de miel.
Por Silvia Lanuza
Washington D.C. y sus alrededores se ha convertido en una pieza fundamental de los destinos para bodas. Sus destacados monumentos, grandes parques y atractivas construcciones son el escenario perfecto para cualquier actividad en pareja.
Para las propuestas de matrimonio se ha hecho famoso el parque East Potomac, el cual es reconocido por sus cerezos a la orilla del río Potomac, en donde se puede hacer un día de campo para la ocasión. Otra opción natural es el National Arboretum, en cuya superficie de 1.78 kilómetros cuadrados se encuentran alojadas miles de especies de la flora mundial, así como las columnas originales del Capitolio de 1848, que fueron trasladadas ahí en 1958.
Ahora bien, para una ocasión de película está el monumento a Lincoln con su piscina reflectante como telón de fondo o, en su lugar, la Plaza del Capitolio. También, hacia el atardecer, está la posibilidad de visitar el Kennedy Center y terminar la velada en su restaurante Rooftop Terrace desde donde se observa el paisaje de D.C.
Para los que sueñan con casarse en la capital estadounidense las alternativas son variadas. La ciudad se encuentra en el ranking número 13 de las ciudades más atractivas para casarse, aunque caras. En el Ritz Carlton Pentagon City, en Arlington Virginia, las novias cuentan con el apoyo de expertos planificadores de bodas quienes están a cargo de las áreas de catering y eventos especiales sin importar si es una ceremonia tradicional o moderna. La ayuda va desde la elección de cualquiera de sus tres salones hasta la gestión con los proveedores, para darle a esa ceremonia un toque elegante.
En cambio, el Washington Hilton D.C. se especializa en las bodas étnicas. En el mismo salón en donde se hacen las galas diplomáticas de esa capital, ofrece su experiencia a personas de diferentes culturas en las cuales se incorporan elementos, simbolismos y la gastronomía de sus orígenes. El equipo culinario trabaja a pocos pasos de los invitados para que los platillos estén frescos y con la temperatura adecuada.
Ahora bien, si se quiere tener todo en un mismo lugar, Lansdowne Resort se presta para eso. Considerado como la mejor opción para las parejas por los premios Wedding Awards, en este lugar no solo hay habitaciones suficientes para todos los invitados, como una serie de actividades entre el spa y el golf que permiten desestresarse antes de la gran hora.
Además, de las distintas formas y lugares de celebración, esta ciudad y sus alrededores ofrecen atractivas alternativas para los lunamieleros. Desde hacer recorridos por los viñedos del condado de Loudoun en Virginia, hasta recorridos por el río Potomac, para hacer turismo de aventura; una amplia oferta culinaria procedente de distintos países del mundo, visita a los tradicionales monumentos y un sinnúmero de actividades artísticas que darán un inicio único a la nueva etapa de la pareja.
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